Victorina, indígena amuzga guerrerense, es ahora una de las 13 personas distinguidas con el Premio Nacional de Artes y Ciencias.
La conocí hace muchos años -¿serán 20 o más?- cuando apareció por casa de Margarita Malpica cuya fama entre los artesanos se había ido extendiendo. Sabían que era una señora que los iba a ayudar y los conduciría al lugar donde podían vender sus trabajos. Ella los visita en sus pueblos, conoce sus casas y a sus familias, además de las maravillas artesanales que producen.
Victorina es singular. Inteligente como ella sóla, se las arregla para lograr lo que se propone. Llegó a casa de Márgara con sus enredos y le enseñó su telar de cintura. Pronto, las amigas de Márgara le habíamos comprado dos o tres huipiles maravillosos. Conocimos a sus hijos, uno de ellos con fuertes problemas de piernas se quedó en casa de nuestra amiga quien se encargó de que le hicieran toda serie de operaciones, entró a la escuela y hoy, con 30 años trabaja de chofer, cosa que lo hace felicísimo.
Márgara me cuenta que ahora, además de sus propios hijos ha adoptado 3 más para seguir ayudándolos.
Viva Victorina y viva Márgara a quien deberían de dar otro premio.
1 comentario:
Tere, tú, Margara y Victorina son las mujeres que le dan otra perspectiva a Mexico
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