sábado, 26 de agosto de 2017

NO TINC POR

¿No tinc por? Yo sí.
Ese miedo se desvanece con la enormidad de la marcha en Barcelona  en contra del terrorismo y el canto de García Lorca a La Rambla, pero acaba en llanto con el lamento de Casals que me sigue sonando en los oídos varias horas después.
Y el huracán que cubre el estado de Texas en la Unión Americana es una nimiedad frente al que enfrenta el mundo con un dirigente que con un dedo y un tweet puede acabar con millones de personas.
Yo sí tinc por.
Temo por mis hijos y mis nietos; temo por un mundo inerme que, a pesar de hacer eco, difícilmente puede acabar con las bestias.

Habrá que escuchar sólo los cantos pero no olvidar los lamentos.