viernes, 22 de marzo de 2013

INDIA II

De compromisos a matrimonios

Antes de emprender nuestro recorrido nos llamó la atención que al leer el periódico de la ciudad (o el país) que se llama, por supuesto, el Times y como era domingo el Sunday Times, había una sección titulada "Matrimonials" cuyo índice señala Wanted: Brides y Wanted: Grooms.
Todos -o casi todos- sabemos que la mayoría de los matrimonios se arreglan por las familias de los contrayentes y que el sistema de castas que aún existe aunque va suavizándose paulatinamente hacen difícil pasar estas barreras, de ahí que el primer artículo de la sección se titula "Is inter-caste marriage to hard to work? y tiene el propósito de aconsejar a aquellos que traspasan la cerca; las dificultades que se tienen que superar y ambos contrayentes eviten imponer sus creencias y prepararse de manera constructiva para los peligros que sin duda tendrán que superar. De la página 2 a la 6, como nuestras secciones de compraventa nos van indicando lo que hombres y mujeres solteros desean en su novia o novio. Algunos especifican la casta de la que vienen.
Van un par de especificaciones:
Novios
1) Alto, guapo, inteligente y acomodado, con menos de 33 años y procedente de familia bengalí para nuestra hija de 28 años muy bella y de tez clara. Enviar detalles y foto.
Novias
2) Familia prominente, educada y con negocio reconocido establecida en Delhi solicita alianza para su hijo que tiene un Masters es guapo, dinámico y posee un negocio busca una chica bella y profesionista.
Sería bueno saber cuántos matrimonios se arreglan con estos anuncios pero por la cantidad de páginas  deben dar buenos resultados. Nótese que son los padres los que ponen el anuncio.

DSC00003.JPGComentado el asunto, Elena tomando en mano la guía y decidiendo dejarla por lo que pesaba,  emprendimos el viaje primero a Augurabad -de lo cual comentaré en el próximo inciso- llegamos a Udaipur. Allí, ella y yo nos sorprendimos de que nuestro guía, de nombre Jeetu comentó que pronto se casaría y ya construía casa para toda la familia. Además,  en cuanto tomo confianza, nos invitó a la boda y a su casa para que conociéramos a su familia.
En cuanto a su futura esposa el asunto era totalmente distinto. La había conocido en la universidad y, previa anuencia los padres de ambos habían accedido al matrimonio.
Luego otros guías nos comentaron que la invitación a visitar a la familia y a la boda eran inusitadas. Seguramente nosotras también éramos inusitadas en su vida. Tan lo fuimos que, anunciada la visita, empezó a llegar toda la familia para ver a las mexicanas. Nos convidaron al té y unas galletitas y nos enseñaron un álbum a todo lujo del compromiso de su hermano -guapísimo por cierto como también la futura novia. Sin ser la boda, en las fotos del compromiso aparecen ricamente ataviados y contentos.
Nótese en las fotos una primera foto de Jeetu, sus hermanas y prima con Elena y en la segunda la madre y la guapísima tía de nuestro guía. Se antoja ir a la boda que, si hacemos caso de Bollywood, tiene visos de ser fantástica.



DSC00176.JPG  DSC00177.JPG


 

miércoles, 13 de marzo de 2013

INDIA I

PLANEACIÓN


La suerte de tener amigos embajadores te calienta un poco la cabeza. Si el amigo es Jaime Nualart y es embajador en India donde jamás has estado, la tentación es lo que nunca debes resistir.

No obstante, la tentación exige un compromiso: tienes que hacer la tarea. India  se dice rápido pero la enormidad del país y su tremenda riqueza cultural y social no es como aquello de que si es martes debe ser Bélgica. Hay que estar un buen tiempo y pensar lo que mejor puedes hacer con el tiempo -y el dinero-
disponible para que el viaje sea lo que siempre soñaste hacer.

Por ejemplo, el primer itinerario de la agencia seleccionada para contar con los transportes y guías necesarios nos sugería un viaje que, después de dos aviones que nos llevarían de México a la India vía París y una llegada a Delhi alrededor de media noche, nos metía en otro avión que salía a Mumbai a las seis de la madrugada. Con los años que sumamos mi amiga Elena y yo, pensé que lo que querían era arrojar nuestras cenizas en el Ganges.

Por fortuna y la ayuda de Su Excelencia, el viaje cobró cierta racionalidad, y digo cierta, porque sin duda hubo varios yerros sólo atribuibles a nuestra falta de inexperiencia. Que conste que  estas turistas estamos bastante viajadas (y viejadas) pero las experiencias siempre son nuevas.

¿Y la India? Si te embarcas en una aventura como esta debes ver la película del Marigold Hotel among other things. Para empezar no hay que creerle a lo que se dice en internet sobre las maravillosas instalaciones en que vas a estar alojado, ni sobre lo que esperas de cajón en tu cuarto. Yo acabé por reírme y, dar gracias a Dios que estaba Elena para ponerse enérgica y exigir mejor trato y compromiso En las impresiones de otr .os visitantes se observa adoración o repulsión. ¿A quien le íbamos a hacer caso?
A nadie: hay que constatarlo personalmente.

Y así empezó nuestro viaje.