martes, 19 de agosto de 2014

HAY QUE SEGUIRLE

La excelente prensa que tiene el Presidente Peña Nieto en el exterior y, especialmente, en The Economist, se manifiesta nuevamente en el artículo  publicado en la edición del 9 - 15 de agosto.

En este caso, la revista considera que se ha hecho mucho en los 20 meses que lleva la administración y que, concluida la fase legislativa, el gobierno del Presidente Peña Nieto está a punto de convertirse en uno de los pocos que pueden considerarse verdaderamente radicales.
Se indica que con la reforma fiscal -que a muchos no nos gusta- se ampliará el número de contribuyentes, que se ha dado una buena sacudida al sector de comunicaciones, que los maestros estarán más vigilados -¿y capacitados?- y que habrá mayor competencia en el sector bancario.
La perla de la corona es, desde luego, la liberalización del sector energético con su alto componente de inversión extranjera, mayor producción y productividad y mejor desempeño de Pemex.
Las advertencias vienen después, al señalar que los trabajos de ninguna manera han concluido: México debe lograr mayor crecimiento económico con equidad de frutos para toda la población y no sólo para unos cuantos privilegiados. Para ello, se debe invertir en infraestructura, en un nuevo aeropuerto y en nuevas instalaciones de gas natural. También debe pensarse en la posibilidad de contar con reguladores independientes que apoyen y vigilen al sector público en asuntos de licitaciones y otorgamiento de permisos.

Va mi cuarto de espadas:
Creo que a los mexicanos en general nos hace falta mucha información tanto oficial como independiente seria. Sólo por hablar de dos cuestionamientos generalizados, a)¿qué es eso de los moches? ¿De verdad se vendieron los diputados de todos los partidos por 30 monedas de plata para pasar las reformas?
b) Respecto a las bondades de las reformas al sector energético, y como se ha dicho tanto sobre la posibilidad de la reducción de las tarifas tan altas que  sufrimos los mexicanos, es muy necesario que los responsables del sector indiquen cuando y cómo van a bajar porque, en cuanto llegan los recibos, se llena el tanque del coche o se compra el tanque de gas, lo primero que se observa es que es más caro que el anterior. Luego se requiere que el pueblo en general, y no sólo los iniciados, conozcan el proceso que habremos de seguir o sufrir.


 

domingo, 17 de agosto de 2014

THE ECONOMIST

Para quienes leemos The Economist, la sorpresa fue mayúscula: portada, primera plana y reportaje de 4 páginas ¡dedicados a la prostitución!
A personal choice Sí, en The Sex Business, la prestigiada revista nos indica "la forma en que la tecnología está liberando a la profesión más antigua del mundo".
Esto si es serio, me dije. Ni en el más guajiro de mis sueños se me hubiera ocurrido ver esto para luego, claro, leerlo, primero con preocupación y después con asombro. Seguro que los articulistas e investigadores se divirtieron de lo lindo cuando veían las caras de sus entrevistados y les decían que venían nada más ni nada menos que de The Economist.
Los gráficos son de lo más ilustrativos. No sólo nos indican que los precios por hora han ido bajando (Going down, ja, ja) en una amplia gama de ciudades que incluyen Tokio, Montreal, Praga, Londres, París, Chicago, Vancouver, Houston, Detroit, Miami, Toronto, Los Ángeles, Atlanta, Sidney, Seattle, Shanghái, San Francisco y ¡Boston!, sino también el tipo de ejemplar solicitado -gordo, flaco, atlético, panzón, rubio, moreno, pelirrojo, largo del pelo, tamaño del busto, raza y precios por cada tipo de "servicio" solicitado -y me perdonan si no incluyo esto.
Después de esta pormenorización de datos, los analistas abundan en las bondades de la tecnología para reducir: el número de "intermediarios" o pimps y madams, zonas de tolerancia, delitos, corrupción entre autoridades, etc. A través de un teléfono celular se tiene, entre otras cosas, una página web con fotografías y registros de salubridad.
Interesados referirse a la edición del 9-15 de agosto de la revista The Economist.

Ah, se me olvidaba: también puede leer un pequeño muy elogioso sobre el Presidente Peña Nieto, sus logros, las reformas aprobadas y la necesidad de mantener el ritmo.

EL BIORRITMO Y YO

Diariamente, y porque no lo he bloqueado aún, mi correo electrónico me comunica mi nivel intelectual, mi nivel físico y mi nivel emotivo conforme unas mediciones muy sesudas. Se llama biorritmo y no es precisamente un horóscopo pero por ahí se va.  
Como dejé a un lado los horóscopos, el tarot y cartas astrales -que nunca pudieron lograrse porque ni mis padres sabían la hora en que nací y mi acta de nacimiento no lo dice- para que me digan lo que me va a suceder, eso del biorritmo me encantó. . . hasta ahora.

¡Resulta que ha principios de mes ni nivel intelectual estaba en 100% y hoy en 0%!
 
Hoy tu nivel intelectual es del 0%: podrías advertir dificultades de concentración.
Tu nivel físico es del 81%: podrás dedicarte con discreto éxito a todos los deportes.
 
Si bien lo del nivel intelectual no me hizo ninguna gracia, lo del nivel físico me encantó. Nada más que me digan dónde lo encuentro.

ABRAZO DE DOS AMIGOS

 
Pepe Palomo me manda su cartón desde Chile y yo me uno, sin cartón, a la felicitación.
¡Un fuerte abrazo Paco!
 

martes, 12 de agosto de 2014

VUELVE A GRANIZAR

En esta ciudad malhadada, ya son cuarenta y tantas granizadas las que esta temporada de lluvias sin primavera nos ha dejado.
Pues sí, llueve, y como me suele suceder con la lluvia me pongo nostálgica.
Me ayuda hoy que me pongo a ver la película sobre Cole Porter que protagonizara Cary Grant cuya última escena se produce en su universidad: Yale y se entona Night and Day -también título de la película- y, con el drip . . .drip
. . . drip de la canción, mi cabeza me devuelve a mi primer viaje a Europa que terminó en Venecia.
Debía volver a América desde Trieste pero el barco -si, en aquel entonces no era raro viajar en barco- también paraba en Venecia y a mí no se me había perdido nada en Trieste.

    En el fresco de Venecia la tarde era gris, estaba a punto de llover y San Marcos estaba vacío pero yo no me iba a perder mi último cárpano en el Florián (¿o sería el Quadri?). Un caballero solícito me hacía plática como buen italiano cuando repentinamente, por la callecita de al lado del reloj apareció un personaje en silla de ruedas acompañado de un nutrido séquito de hombres muy arreglados y vestidos de negro. Pueden haber ido de gris pero y seguramente llevaban impermeable.
La imagen que nunca podré olvidar era verdaderamente cinematográfica. Pienso en ella como en aquellas veces que quisieras haber llevado una cámara y haber tenido el genio o inventiva para transmitir la escena.  Más aún cuando pregunté al caballero que me acompañaba quien era el hombre que "cortaba plaza" en forma tan dramática.
"Cole Porter", me contestó.