En este libro cubista fascinante, Cercas desmenuza la actuación todos y cada uno de los personajes involucrados en aquel momento histórico, a partir de los tres personajes que se niegan a tirarse al suelo ante la intromisión de Tejero y sus huestes: permanecería sentado en su curul Adolfo Suárez, Presidente de Gobierno cuya renuncia había sido presentada y habría de ser sustituido ese día, Santiago Carrillo, parlamentario comunista veterano de mil batallas y el general Gutiérrez Mellado, militar de pura cepa.
¿Quienes son los conspiradores? Desde luego el general Alfonso Armada, el general Milàns del Bosch y muy probablemente Cortina del CESID, pero no deja a un lado a la Iglesia, el ejército más o menos en pleno, Fraga, el PSOE, y el propio partido de Suárez, la UCD.
Está claro que el rey es quien para el golpe. "Nadie podía pararlo si no era él, que tenía el poder de hacerlo. Pero eso no significa que tengamos que santificarlo. El Rey también se equivoca, e hizo cosas que no debería haber hecho. La verdad es que lo facilitó y en eso se equivocó, como se equivocó gran parte de la clase política", dice Cercas. La sociedad civil tampoco se vió muy bien. Pocos dieron la cara.
Incluyo dos videos: el del momento -la toma de la tribuna por Tejero- y un segundo de hace un año en el que hace el relato Santiago Carrillo.
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