La excelente prensa que tiene el Presidente Peña Nieto en el exterior y, especialmente, en The Economist, se manifiesta nuevamente en el artículo publicado en la edición del 9 - 15 de agosto.
En este caso, la revista considera que se ha hecho mucho en los 20 meses que lleva la administración y que, concluida la fase legislativa, el gobierno del Presidente Peña Nieto está a punto de convertirse en uno de los pocos que pueden considerarse verdaderamente radicales.
Se indica que con la reforma fiscal -que a muchos no nos gusta- se ampliará el número de contribuyentes, que se ha dado una buena sacudida al sector de comunicaciones, que los maestros estarán más vigilados -¿y capacitados?- y que habrá mayor competencia en el sector bancario.
La perla de la corona es, desde luego, la liberalización del sector energético con su alto componente de inversión extranjera, mayor producción y productividad y mejor desempeño de Pemex.
Las advertencias vienen después, al señalar que los trabajos de ninguna manera han concluido: México debe lograr mayor crecimiento económico con equidad de frutos para toda la población y no sólo para unos cuantos privilegiados. Para ello, se debe invertir en infraestructura, en un nuevo aeropuerto y en nuevas instalaciones de gas natural. También debe pensarse en la posibilidad de contar con reguladores independientes que apoyen y vigilen al sector público en asuntos de licitaciones y otorgamiento de permisos.
Va mi cuarto de espadas:
Creo que a los mexicanos en general nos hace falta mucha información tanto oficial como independiente seria. Sólo por hablar de dos cuestionamientos generalizados, a)¿qué es eso de los moches? ¿De verdad se vendieron los diputados de todos los partidos por 30 monedas de plata para pasar las reformas?
b) Respecto a las bondades de las reformas al sector energético, y como se ha dicho tanto sobre la posibilidad de la reducción de las tarifas tan altas que sufrimos los mexicanos, es muy necesario que los responsables del sector indiquen cuando y cómo van a bajar porque, en cuanto llegan los recibos, se llena el tanque del coche o se compra el tanque de gas, lo primero que se observa es que es más caro que el anterior. Luego se requiere que el pueblo en general, y no sólo los iniciados, conozcan el proceso que habremos de seguir o sufrir.
En este caso, la revista considera que se ha hecho mucho en los 20 meses que lleva la administración y que, concluida la fase legislativa, el gobierno del Presidente Peña Nieto está a punto de convertirse en uno de los pocos que pueden considerarse verdaderamente radicales.
Se indica que con la reforma fiscal -que a muchos no nos gusta- se ampliará el número de contribuyentes, que se ha dado una buena sacudida al sector de comunicaciones, que los maestros estarán más vigilados -¿y capacitados?- y que habrá mayor competencia en el sector bancario.
La perla de la corona es, desde luego, la liberalización del sector energético con su alto componente de inversión extranjera, mayor producción y productividad y mejor desempeño de Pemex.
Las advertencias vienen después, al señalar que los trabajos de ninguna manera han concluido: México debe lograr mayor crecimiento económico con equidad de frutos para toda la población y no sólo para unos cuantos privilegiados. Para ello, se debe invertir en infraestructura, en un nuevo aeropuerto y en nuevas instalaciones de gas natural. También debe pensarse en la posibilidad de contar con reguladores independientes que apoyen y vigilen al sector público en asuntos de licitaciones y otorgamiento de permisos.
Va mi cuarto de espadas:
Creo que a los mexicanos en general nos hace falta mucha información tanto oficial como independiente seria. Sólo por hablar de dos cuestionamientos generalizados, a)¿qué es eso de los moches? ¿De verdad se vendieron los diputados de todos los partidos por 30 monedas de plata para pasar las reformas?
b) Respecto a las bondades de las reformas al sector energético, y como se ha dicho tanto sobre la posibilidad de la reducción de las tarifas tan altas que sufrimos los mexicanos, es muy necesario que los responsables del sector indiquen cuando y cómo van a bajar porque, en cuanto llegan los recibos, se llena el tanque del coche o se compra el tanque de gas, lo primero que se observa es que es más caro que el anterior. Luego se requiere que el pueblo en general, y no sólo los iniciados, conozcan el proceso que habremos de seguir o sufrir.