viernes, 20 de noviembre de 2009

JUSTO LO QUE ME HACE FALTA


Con la depre que me cargo, El País de hoy trae una excelente noticia: un milhojas con `efecto prozac´.
Primero veo las fotografías y entro en problemas: ¿qué diablos es la acedera que entra en el milhojas y lo convierte en "un plato para levantar los ánimos y provocar una actitud positiva"? Pues si usted tampoco lo sabe, le cuento lo que dice el diccionario: planta perenne de la familia de las Poligonáceas, con el tallo fistuloso y derecho, hojas alternas y envainadoras, y flores pequeñas y verdosas dispuestas en verticilos. Se emplea como condimento por su sabor ácido, debido al oxalato potásico que contiene. Esto como que ya me da cierta prevención, pero si surte efecto, me digo, habrá que seguir adelante.
Aplicándome a la lectura del artículo de Rosa Rivas, y tengo que seguir con el diccionario. ¿Qué es la escudella de bacalao? Ahora tendría que ser catalana para entender:escudella es un guiso típico catalán que se prepara a base de verduras, fideos gruesos y arroz. Creo que no voy a acabar nunca.
Lo que me provocó la lectura -o la idea de la lectura- veo que se llaman "platos tótem" que se cuecen o se van elaborando lentamente y, por tanto, influyen sobre nuestro estado de ánimo. Aquí ya no veo si se comen para que nos sirvan como antidepresivos o si lo que sirve como prozac es su elaboración.
Ya las cosas no se llaman por su nombre. Ahora son "acantilado vegetal"; "golpe de mar"; "orgía de sabores"; "seducción aromática y acidez incisiva".
Un poco demasiado, ¿no cree?
Esto acaba deprimiéndome más.

No hay comentarios: