Dí un mal paso o metí la pata. Como quiera que se vea, aquello sucedido hace mes y medio que tuvo como resultado la fractura del húmero derecho me hizo polvo. No poder usar el brazo y la mano derecha afectó toda mi existencia, mi rutina.
Estar supeditada a que alguien me ayudara a bañarme, vestirme y cortarme la carne creo que me afectó hasta el seso.
Pasado mes y medio, el brazo me sigue doliendo como si tuviera reúma pero ya me dieron permiso para empezar a usar la mano derecha. Me baño, me visto -claro sigo de hermoso huipil- corto la carne pero sigo utilizando la izquierda para llevarme la comida a la boca.
Empiezo a escribir. Espero que el seso también se me empiece a regenerar.
1 comentario:
Tere querida
No sabes como te entiendo...una observacion poco elegante de mi parte pero a mi lo que mas me molestaba era ir al baño y las subsecuentes tareas de limpieza opte por no ponerme medias...ya calzones me parecio exagerado. Ten paciencia ya se terminara de curar
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