Silva-Herzog Flores yacía en una cama de la Clínica de Londres víctima de una salmonelosis feroz. En aquel entonces tenía a su cargo la Dirección de Crédito de la Secretaría de Hacienda, puesto que lo hacía "merecedor" de múltiples visitas que a duras penas atendía.
Una de ellas fue la de Rafael Izquierdo, artífice del "desarrollo estabilizador" y buen amigo de siempre. En la larga plática, Rafael nos dijo que venía de una reunión para locos en Los Pinos. (Debo decir que todas las reuniones de Echeverría en Los Pinos eran para locos.) Se había hablado de la creación de una institución que daría acceso de viviendas para los trabajadores. Era tal el enredo en que se metería el director de aquel nuevo engendro tri-partito(a) donde tanto el gobierno como los empresarios y los trabajadores compartirían la responsabilidad. Lejos estaba Rafael de conocer que el pobre del director era quien estaba encamado semi-consciente.
La aventura del INFONAVIT, no tiene precio. El entusiasmo de los jóvenes que se empeñaron en sacarlo adelante frente los problemas que avizoraba desde el principio Izquierdo se quedaron cortos y las anecdotas son tantas que sería imposible dedicarle este espacio hoy.
Ya iré relatando algunos. . .si es que me acuerdo.
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