¿Cual inflación?
Preocupadas, las autoridades financieras nos indican que la inflación ha alcanzado el 4.4% cuando la meta es 3%. A la canasta básica, el Banco de México ha sumado televisión por cable y otro elemento que se me escapa y es indispensable para los mexicanos. Lo malo, nos dicen, es que el nivel internacional de las materias primas ha aumentado y en los meses siguientes la tendencia es parecida. ¡Hasta nos dijeron que los limones habían aumentado 400%! Eso es terrible, me digo. ¿Qué voy a hacer sin limones?
Claro, lo que gasto en mi super y el de mi madre ha aumentado alrededor de un 30% desde hace un año y no nos han dicho nada de la luz que ha aumentado un 200% y más en la mayoría de los hogares, que el gas que aumenta día con día y ahora hemos de hablar del sobre impuesto predial. Hace 3 años mi madre -viuda con 96 años- que habita una casa adquirida en el año de 1954 con menos de 300 metros de terreno hubo de pagar poco más de $6,000 pesos del águila, el año pasado, la cuenta pasó de $11,000 y este año el recibo llegó por más de $18,000.
En la luz pagó un ajuste de $11,000 hace 4 meses y uno posterior de $6,000.
A todo esto, llegué a la Tesorería del D.F. el año pasado con su tarjeta de viejita. (No posee la del INAPAM porque siempre fue muy presumida y jamás se aceptó como vieja. Hoy me parece una crueldad llevarla a hacer cola para que le den la mentada tarjeta.) Resulta que el Distrito Federal desconoce como prueba de vejez la tarjeta que la propia institución expide.
¿Inflación del 4.4%? Me sonrío y me carcajeo.
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