jueves, 25 de octubre de 2012

THE NAME IS BOND. . .

JAMES BOND.

A principios de los años 60 del siglo pasado, el Presidente Kennedy confesó en una entrevista que estaba leyendo unos libros de Ian Flemming que le encantaban y lo hacían olvidarse de todos sus problemas. Cuando lo contaba estaba leyendo For your Eyes Only pero ya había leído más de media docena sobre las aventuras del espía británico James Bond que tenía licencia para matar expedida por la MI6 y estaba al servicio secreto de su Majestad.
El visto bueno del Presidente sirvió para incrementar las ventas de todos los libros publicados por Flemming y, con el éxito, empezó a plantearse la puesta en escena de las odiseas de Bond.

 
Este mes se cumplen 50 años de la primera película en que un galanazo escoces, Sean Connery, además de salir con éxito de los dilemas en lo meten acompañado siempre de terribles adversarios y bellísimas chicas Bond, Moneypenny -que es la única que envejece a través de estos 50 años- y Q que presenta a Bond los artefactos que lo ayudarán a vencer al enemigo.
Gracias a la televisión, me doy una empachada de todos los Bonds y observo cómo van cambiando de ritmo las películas, a tono con la época. Hoy, los primeros artefactos de Q son de uso común en el nuevo siglo y Ian Flemming ya no tiene nada que ver con las nuevas películas porque por desgracia murió en 1964 habiendo publicado 12 novelas y dos cuentos cortos con Bond. Felizmente alcanzó a escribir Octopussy, que si no es la mejor, el título la reivindica.


Hoy Bond se parece mucho a Putin con lo cual la lucha contra SMERSH no vendría al caso. Pero sigue habiendo chicas tras sus huesos, sigue poniendose un esmoquin y bebiendo vodka martinis, shaken but not stired.
Sea Connery, Moore, Dalton, Brosnan o Craig, mejor diversión no puede haber para un fin de semana.

miércoles, 24 de octubre de 2012

"LA ARISTOCRACIA OBRERA"

La plática siempre era muy sabrosa con Miguel de la Madrid y su esposa Paloma. Solíamos irnos al cine los sábados y comernos de pasada unas tortas. Hacíamos fiestas, vacacionábamos juntos, en fin todo lo que suelen hacer los buenos amigos. Hete ahí que nuestro gran amigo resultó el elegido del Partido Revolucionario Institucional (o del Presidente López Portillo) como candidato a la presidencia y eso planteaba serios problemas. Ir al cine y comer tortas ya no era posible. El candidato siempre iba custodiado, seguido y eso entorpecía la situación a la que estábamos acostumbrados.

 
A principios de 1982, de la Madrid Hurtado estaba en plena campaña y fuimos invitados a diversas giras y eventos. Recuerdo una ocasión en que fuí invitada a una reunión en Jurica. Llegaba retrasada porque venía de otro evento en no sé que parte. Al mismo tiempo que yo, llegaba un autobus del cual bajaron unos sujetos bastante mal encarados, enpistolados y creo que alguno llevaba una metralleta.
El asunto me pareció preocupante. No estabamos acostumbrados a eso, no conocíamos el tema de los narcos y, sobre todo, resultaba terrible en una campaña presidencial.
Envalentonándome entré en aquella capilla donde se realizaría el evento y escucharía al candidato junto a aquellos tipos singulares.
¿Quienes son?, pregunté en cuanto pude.
Es La Quina y la cúpula del sindicato petrolero, me dijeron casi en secreto.
Si mal no recuerdo, La Quina increpó al candidato indicando que si el candidato estaba con el sindicato, el sindicato estaría con el candidato, dejando abierta la otra opción (a punta de metralleta, pensé).
Pasado el evento y el susto, pregunté al amigo y entonces candidato la razón para aguantar semejante agresión. Calmado, me contestó que difícilmente nos podíamos pelear con "la aristocracia obrera".

En aquel entonces, al pasar de bancario -como se decía Don Rodrigo Gómez- a Director del Infonavit, dejamos a los Rothchild y a los Rockefeller y nos codeábamos con Sánchez Madariaga, Don Fidel (yo no mucho), el líder de los electricistas de cuyo nombre no puedo acordarme pero era un señor muy engominado que me besaba la mano, Jongitud estaba vigente, y admirábamos las proezas de la cacería de Joaquín Gamboa Pascoe, comíamos chinicuiles en los llanos de Apan y el líder de los camioneros nos invitaba a unas deliciosas carnes que asaba su compadre de Chihuahua.  Yo sentía que finalmente estaba conociendo México, curtida y capaz de alternar con esa aristocracia.
Sí, pero no con La Quina enpistolado.
Ya no estará la Quina pero por supuesto está Romero Dechamps que ocupa el puesto desde hace 22 años; la Maestra Gordillo tiene secuestrado al sector educativo desde que acabó con Jongitud. Doy fé de que esta mujer tiene un colmillo político muy filoso pero, como ella no habla con mujeres nunca he tenido la oportunidad de hablar con ella (no que tenga ganas). Tengo la impresión de que Joaquín Gamboa en la CTM ni pincha ni corta y Hernández Juarez parece un líder bastante razonable.
No es fácil eliminar, abrir, o mejorar al sector obrero organizado, el sindicalismo o los sindicatos. Cualquier partido que gobierne este país se las tendrá que ver con ellos. Necesitan ese voto corporativo para gobernar.
Triste pero cierto. Sin embargo, no hay que echar por la borda las ganas de cambiar.

domingo, 14 de octubre de 2012

"ESCÁNDALO TARDÍO"

 
¡Me pasé una semana sin compartir el espléndido cartón de Paco Calderón!

VIA MÉDICA II

POST DATA

Esto es una post data porque estoy segura que están ansiosos de saber cómo estoy de salud. Para empezar, no tengo intención alguna de ir a Catemaco así es que los brujos pueden respirar tranquilos. Después, si te duele algo o sientes algún cambio en tu bienestar, debes acudir a quien sabe de eso, sea el psiquiatra o el neurólogo, el cardiólogo y el ginecólogo, el ortopedista y, por qué no, el cirujano plástico.
Sobre mi estado de salud, voy mejor y, me indican, que el bactrinazo acabó con el e coli. Lo que tengo ahora o el laboratorio me dice es la existencia de más de 100,000 colonias de P mirabilis. El nombramiento del bicho me parecía tranquilizante porque pense que algo era admirable o maravilloso. Pues no, también son importantes. ¿Por qué siempre se habla de más de 100,000 colonias? Pues, me indican, porque los laboratorios sólo se fijan de incidencias de ese tamañote. Esto me lleva a seguir tomando antibióticos durante 1 semana más pero, gracias a Dios, no es bactrín.
Por otra parte, el cardiólogo me bajó el número de medicinas que me había recetado de 10 a sólo 7.
¡Aleluya!, digo yo. Voy mejorando. De manera, me digo, que lo importante es quejarse porque si no nadie te hace caso.
Pero, (siempre hay un pero) como bien me dice Martín Casillas: la edad tiene mucho que ver en este asunto. Querámoslo o no es lo mismo "Los tres mosqueteros que . . .años después".  

domingo, 7 de octubre de 2012

LA VÍA MÉDICA

"Nunca se te ocurra entrar por la vía médica", decía sabiamente mi padre. Claro, a estas alturas quién le iba a hacer caso.
Todo empezó cuando hace algunos años, -bastantes ya- en visita a Madrid con mis primos Márquez, Quino, el cardiólogo, tomaba la presión a  sus 3 hijos y yo, un poco riéndome de lo bien que me sentía siempre, le dije que me la tomara también a mí. Así, procedió a tomármela, me miró y fué por otro aparato un tanto más impresionante y volvió a tomármela.
Yo, que salía de regreso a México en unas cuantas horas, hube de escuchar que tenía 220 con 180 y que en cuanto llegara a mi país me fuera al cardiólogo. También me dió una pastillita que me atontó un poco más de lo normal y me hizo dormir durante el viaje, cosa que normalmente no logro.
A partir de entonces, gracias al Dr. Troyo, estoy según el como de 13 años. Pero eso es de la hipertensión y las palpitaciones, luego vino lo demás.
Hace como 8 años se me ocurrió jubilarme de la burocracia cultural. Podía haber seguido algunos años pero lo que sucedía en CONACULTA no me parecía de la estatura de mi vida. Craso error.
A pesar de haber publicado un libro titulado Transición - Envejecer no es para cobardes, que me llevó a estudiar mis sensaciones a lo largo de los muchos años que iba cumpliendo, la sintomatología de la edad, los remedios para sobrevivir activa y feliz, creí que había llegado a la verdad del asunto pero no parece que haya seguido ninguno de mis propios consejos.
A esas alturas, la hiperinactividad me amatronó. Por muchos nutriólogos y endocrinólicos que haya visitado, engordé y no ha habido dieta que me funcione, la haga bien o mal, hago muy poco ejercicio -cuando lo hago- y estoy apoltronada frente a la computadora casi todo el tiempo.
Pero eso no es todo. Hace 2 años y pico, visitando un proyecto de nuevo hotel que supuestamente se llamaría White on White cerca del Camino Real, tuve a bien no ver un escalón. Blanco sobre blanco, los escalones y el piso me hicieron tropezar y me rompí el húmero del brazo derecho.
De computadora nada. El brazo no lo pude mover durante varias semanas que me parecieron siglos. Creo que ahí empecé a estar deprimida y se nota en que desde entonces mis entradas en blogspot disminuyeron dramáticamente. No tenía nada interesante qué decir.
Y de ahí pa´ el real.
No me falta ólogo que ver salvo, seguremente, los que más falta me hacen: el psicólogo y el neurólogo.
A fines del año pasado sentí un fuerte dolor "en el su bajo vientre" como decía un viejo chiste que es de los que me acuerdo. Entonces, mi hija Tere, que es muy sabia y organizada, me sugirió ir con un amigo suyo internista que me parece estupendo y sí, el Dr. Nellen me ha conducido y explicado mi devenir de manera entendible, cuidadosa y siento que certera.
Pero he ahí, que con lo de mi gordura el cardiólogo me había mandado con una nutrióloga que no me adelgazó ni un gramo en 8 meses. Después me fuí con un endocrinólogo que me dió una medicina que me hizo cisco con otra que estaba tomando y me tuvo borracha varias semanas. Lo único que sentía era mareo e inseguridad, pero era para los que me veían mi estado era notorio. Los traspiés los notaba hasta yo, pero parece ser que también hablaba con una lentitud pasmosa y arrastraba la lengua. En fin como borrachita.
Gracias a mi buen amigo Justi que me cantó las claras y me dijo que tirara todo lo que estaba tomando, que alcanzaba ya 13 medicinas distintas volví con el internista y a mejorar, más o menos.
Hete ahí que, casi al mismo tiempo, mi ginecóloga favorita me mandó a hacer un cultivo urológico que indicó la presencia de más de 100,000 colonias de e coli. Había que atacarlos de inmediato y me recetó Bactrín.
El bactrinazo, como yo lo llamo, me tiró en cama, volví a marearme me dió una vasca horrible y lo único bueno fué que me bajó la panza pues dejé naturalmente de comer. Me salen aún manchas rojas en la frente y los cachetes que requieren un maquillage en serio para verme más o menos decente ante los demás y las 100,000 colonias siguen felizmente vivitas y coleando. Yo, por supuesto, me tendré que enfrentar a otra medicina más.

Ya estoy pensando seriamente hacer un viaje de emergencia a Catemaco.

jueves, 4 de octubre de 2012

DEBATE


DEBATE

Como en México no se debate, -¿será porque en el altiplano se considera de mala educación?- veo con entusiasmo anticipado el debate entre el presidente Obama, y Mitt Romney. Soy fan absoluta de Obama y lo que vi ayer me dejo estupefacta. Un presidente que miraba hacia abajo. Achantado ante las agresiones de su contendiente, dejo de señalar todas las barbaridades que ha dicho su contendiente durante toda su campaña, y dejó que lo agrediera de tiempo completo sin decir casi ni pío.
Como tengo la posibilidad de verlo en directo a través de la televisión gringa, y generalmente para noticias me encanta MSNBC, una estación mas liberal que las otras, la colérica indignación de Chris Matthews fue la mía. No echaba espuma por la boca pero casi. Estaba realmente furioso. "¿Donde estuvo Obama? ¿Que diablos hacia?  Miraba hacia abajo, tomaba notas. ¿Para qué tomaba notas? ¿Para la próxima?"
Más prudente, el añejo Dan Rather, señaló que Obama no era realmente Obama y Romney realmente no era Romney.
En efecto, después de haber visto lo que ha dicho el ganador durante su larguísima campaña -p.e., cuando dijo que a él no le interesaba el 47% de la población y no se iba a preocupar por los desempleados, los los que sólo medran a costa del estado, los militares que vuelven de las guerras, etc. o la aseveración de que no aceptaría ningún aumento de impuestos a los ricos- el Presidente no impugnó ninguno de sus yerros, ni las mentiras que espetaba durante la hora y media que duró el debate.

En fin, sugiero que vean las transcripciones televisivas de este asunto en su computadora.
 

martes, 2 de octubre de 2012

ANOSOGNOSIA

Me identifiqué tanto con este correo repetitivo que me envió Pedro Span sobre lo que sucede cuando una persona va haciéndose mayor que le pedí permiso para compartirlo con ustedes.

"Desde hace un tiempo he estado preocupado porque:
1.
No recordaba los nombres de las personas;
2. No encuentro donde dejé algunas cosa;
3. A veces, cuando estoy hablando me paro y no sigo, porque no
     recuerdo lo que voy a decir o cómo continuar.

En fin, creía que había comenzado a tener un enemigo en mi cabeza: el Alzheimer. Hoy leyendo un artículo, quedé mucho más tranquilo, porlo que voy a transcribir la parte que me pareció más interesante:
"Si se tiene conciencia de los problemas de memoria es que no los tiene."


Hay un término que se aplica a esta situación que se presenta en la mitad de los mayores de 50 años: ANOSOGNOSIA. Esta palabrota significa que no nos damos cuenta de lo que nos ocurre y se debe más a nuestra edad que la la terrible enfermedad.
La frecuencia con la que se presenta el caso nos lleva a quejarnos de falta de memoria: no recordamos el nombre de un individuo, entramos en una habitación sin saber qué se ibamos a buscar, olvidarmps el título de una película y dónde dejamos los anteojos o las llaves. El asunto más que una enfermedad es una característica de los años y causa de preocupación en todos los cronológicamente dotados porque pensamos enfrentarnos al inevitable fantasma del Alzheimer.

B. Dubois, profesor de neurología de CHU Pitié-Salpêtrière, acuñó una paradójica pero didáctica explicación válida para la mayoría de los casos de personas preocupadas por sus olvidos: "Cuanto más se quejan los sujetos de su memoria, menos probabilidades tienen de sufrir una enfermedad de la memoria".
Este documento esta dedicado a los olvidadizos que recuerdo, si se olvidan de copiárselo a alguien, quédense tranquilos porque no es Alzheimer... son años.

Más importante que el Alemán........ es el Italiano... FRANCO DETERIORO.