miércoles, 25 de febrero de 2009

FACEBOOK

En vista de que Facebook ha cumplido ya 5 años y cuenta con 175 millones de afiliados, desde hace una semana no hago más que leer artículos y ver entrevistas sobre esta red de amigos que, entre sus más destacados afiliados, está -seguramente estaba- el presidente Barak Obama que lo utilizó durante su campaña.
Según yo, Facebook era una red para chavos, con lo cual, jamás se me había ocurrido entrar o hacerle caso, pero cuando mi amiga-cuasi prima Lourdes Pallais, distinguida y guapérrima periodista y Directora de Operaciones Internacionales de Notimex me añadió como amiga, ya me empezó a entrar la duda. Me han invitado a h5, My Space, (¿Rockanrolar?) y no sé cuantas redes más y siempre acabo con el dedo en el delete. No me da la vida para tanto y, en las entrevistas de sesudos pundits, siempre sale a relucir que la afiliada es la esposa o la ¡¡¡suegra!!! quienes, como no tienen nada que hacer, están metidas ahí de por vida. Supongo que la referencia me queda como anillo al dedo, pero me niego a aceptarlo.
Ahora resulta que esta red es para viejos -estadio que sigo sin aceptar- y la caricatura con una suerte de Woody Allen, en la revista Time (Facebook is for Old People) lo reafirma.
Pero, ¿Lourdes Pallais? En fin, allá ella, me digo y sigo leyendo.
Entre otras cosas, los cronológicamente dotados que abogan por la afiliación dicen que es una forma de saber lo que ha pasado con los amigos que dejaste de ver hace años y que, como seguramente estás en análisis, puedes amigarte con aquellos que odiabas en la primaria. Además, a esta edad, es casi imposible que te retraten haciendo cosas inconvenientes.
También la portada y el principal artículo de la revista Fortune está dedicado al tema con "How Facebook is taking over our lives".

Mark Zuckerberg, Presidente (o si se quiere CEO) de Facebook, pretende construir una plataforma mundial -Y UN MUNDO DIGITAL- en la que encuentras a quien quieras con sólo escribir su nombre. Partidos políticos, Microsoft, Dell, Fortune 500 y demás invierten en la compañía.

Y, sí, el sector de mayor crecimiento (175% en 2008) es el de la mujeres de 55 años o más. Bueno, a lo mejor en el bulto me rebajo la edad.

P.D. Por si no lo sabe, Twitter es ahora la red de los picudos del vecino país.

domingo, 22 de febrero de 2009

SE FUE LA ALEGRÍA

TODAS LAS FLORES DEL MUNDO NO LOGRAN ACALLAR EL LLANTO DEL ADIÓS PARA LA BEBA Y MYRIAM
P.D. El diario La Jornada publica una breve biografía de la Beba, pero la lectura del artículo no reflejan el encanto y la gracia de la hija de Monse Pecanins y Brian Nissen ni su contagiosa alegría.
El martes, un día después de la cremación, el departamento del Peyton Place que es el Edificio Condesa se fue llenando de amigos. Con ellos, poco a poco, aparecieron las carnes frías, los rollos chinos, la paella, los pasteles, las bebidas y aquello se volvió fiesta multitudinaria. Ninguno de los vecinos se quejó cuando aparecieron los mariachis por ahí de las 12 de la noche. La Beba y Myriam, su pareja, cumplían años el mismo día y había que festejar. Ninguna lágrima émpañaría la alegría reinante.
Así era ella y así permanecerá en el recuerdo de los que la quisimos.

sábado, 21 de febrero de 2009

LA REPÚBLICA DE GANGS

En su Sobreaviso del sábado 22, René Delgado, del diario Reforma, nos presenta un panorama que muchos quisieramos rechazar, esto es:
"la imagen nítida de una República de "gangs". Por si no tuvo la oportunidad de leerlo, aquí reproduzco gran parte del texto.
Una República donde bandas o grupos de muy diversa índole, criminal o no, se disputan un botín, pelean por su dominio o intentan imponer a como dé lugar sus intereses particulares. Una República donde la sociedad aparece invariablemente como el rehén.
Es brutal la imagen. El crimen organizado ensaya una nueva estrategia, donde usa a los marginados como escudo humano y base social de su industria. Las televisoras descargan su furia contra la autoridad electoral, echándoles en contra al electorado. Los partidos, destacadamente el del gobierno, en vez de servir a la ciudadanía se sirven de la ciudadanía y poco les importa sacrificar el interés nacional. Los caciques, con o sin gel, hacen de la impunidad parte de su galanura, gracias a la generosidad de los ministros que imparten derecho sin justicia. Los bancos nacionales de propiedad extranjera sangran al país... y la administración, la administración rebota entre la condición de víctima o de cómplice. . . .
. . .en el fondo, el mal mayor de la República no está en la actividad delincuencial como en la garantía de la impunidad con que aquella se practica. Y, en el reino de la impunidad, entran no sólo los criminales socialmente reconocidos sino también los actores y factores de poder socialmente desconocidos que han hecho del Estado de derecho el motivo de su burla; de la presión y el chantaje el instrumento de negociación, y de la ciudadanía la palanca de su incontenible fuerza.
En la impunidad es donde la autoridad judicial, electoral, legislativa, fiscal, gubernamental y política se complica y mide con varas muy distintas la aplicación del derecho hasta pervertir los valores de la justicia y la confianza. Valores, éstos, fundamentales en todo Estado de derecho y en toda democracia porque son los que dan certidumbre sobre el funcionamiento de las instituciones. Cuando se mide con varas distintas el Estado de derecho, haciéndolo valer a veces y a veces no, no queda sino un Estado intermitente.
En la impunidad, no importa cuál sea su campo, es donde la autoridad se complica -por no decir donde se hace cómplice- y se pierde.
Por eso, cuando unos consejeros electorales perdonan la violación de la ley a partir de una negociación, se desfonda el Estado de derecho. Por eso, cuando unos ministros reconocen cabalmente graves violaciones a los derechos humanos pero no se atreven a señalar a los responsables, se desmorona la justicia. Por eso, cuando un gobierno sacrifica el interés público -llámese éste mejora de la calidad educativa o combate a la corrupción en el gremio petrolero- en aras de una alianza política o electoral, se borran las prioridades nacionales. Por eso, cuando un brutal juego de poder en el campo de las telecomunicaciones se encubre con un escándalo de sábanas y conversaciones, se "privatiza" lo público y se excluye a la nación. Por eso, cuando el gobierno unge complacido en el poder a una cúpula sindical marcada por sus fechorías y latrocinios, se mira el pasado como destino. Por eso, cuando la autoridad hacendaria denuncia el saqueo de dólares y no hace más que rescatar y rescatar una y otra vez a los bancos, se desfonda la confianza. Por eso, cuando los caudillos se sirven de las instituciones que desprecian y utilizan como franquicia a los partidos, se pierde la luz del rayo de esperanza. Por eso, cuando los gobernadores miran para otro lado para dejar de ver lo que no deben dejar de observar, se pierde la legitimidad en el mandato. Por eso, cuando un secretario de Estado abre la boca, más de uno muere de risa. Por eso, cuando se pide echar a volar la imaginación para salvar la crisis y el despilfarro del dinero público se sostiene, se deja de creer en la reactivación de la economía. Por eso, cuando se presenta al crimen organizado como el único mal de la nación, se duda si eso es cierto.

. . .Sea como elector, televidente, consumidor, cuentahabiente, empleado, contribuyente, gobernado, tarjetahabiente, espectador, afiliado, simpatizante, en la condición que sea la sociedad siempre queda en medio de la disputa de tal negocio, del tal servicio, de tal mercancía, de tal concesión, del tal banco, de tal gobierno, de tal presupuesto que pelean "los gangs" de la República. La sociedad queda en medio, cuando no es utilizada como ariete en la lucha de esos grupos particulares por conquistar algún negocio, privilegio o prebenda. Eso cuando no, como en estos días, es usada como carne de cañón, carnada, víctima o presa cautiva.
. . .La decisión gubernamental, plausible, de actuar decididamente contra el crimen organizado no puede limitarse a ese solo campo y hacerse de la vista gorda en otros o, peor aún, participar como cómplice de su violación. El imperio de la ley es uno. No es un imperio aquel cuyo dominio se extiende, si se extiende, a un solo campo de su esfera.
La sociedad requiere de señales muy claras del combate a la impunidad donde quiera que ésta tenga expresión, antes de que la desesperación la atrape y resuelva actuar como pueda y en donde pueda. Esas señales no sólo debe emitirlas el gobierno, también deben enviarlas los jueces y los ministros, los diputados y senadores, los funcionarios y los gobernadores, los dirigentes y militantes partidistas... Pueden pedirse también esas señales a los factores reales de poder pero, si no las dan, hay que exigirlas.
Sin esas señales, la puerta emparejada del Estado débil y el gobierno frágil abrirá sus hojas, de par en par, a la República de los "gangs".
P.D. En efecto, como me dice Pedro habría que evitar la palabra gangs. Quisiera, pero estoy citando verbatim a René Delgado.

¿LUZ Y SONIDO?

lunes, 16 de febrero de 2009

PARALELISMOS

En The Madoff Files publicado en la revista digital Slate, Chadwick Matlin aplaude la observación de sus lectores, Hugh Braithwaite and Daniel Black: el parecido entre Bernie Madoff y el primer Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Alexander Hamilton es realmente asombroso.
Veamos: ambos nacieron un una isla (Hamilton en una del Caribe y Madoff en la de Manhattan); Hamilton pugnó por un Banco Nacional y Madoff se hizo de uno paralelo (o en la sombra); Hamilton fundó la Casa de Moneda de Estados Unidos y Madoff una Casa imaginaria propia; Hamilton fundó el diario New York Post, y Maddof logró que no quebrara gracias a la nota roja.
Por último, Hamilton se batió con Aaron Burr y Madoff con los paparazzi.

Un tanto jalado de los pelos pero. . . bueno.

sábado, 14 de febrero de 2009

jueves, 12 de febrero de 2009

LOS INDIOS Y EL INVIERNO

Juan Manuel Pérez Gil me acaba de enviar esta historia maravillosa:

Era otoño, y los indios de una remota reserva preguntaron a su nuevo jefe si el próximo invierno sería muy frío o apacible.
Como era un jefe indio en una sociedad moderna y nunca aprendió los viejos secretos, al mirar el cielo no podía predecir lo que iba a suceder pero, para no errarle, les dijo que el invierno iba a ser verdaderamente frío y que debían recoger leña para estar preparados. Como también era un líder práctico, después de algunos días tuvo una idea: fue a la cabina telefónica y llamó al Servicio Meteorológico para cerciorarse de lo que había vaticinado.
- ¿Será frío el próximo invierno?, preguntó.
-Parece que sí: será bastante frío.
El jefe volvió con su gente y dijo que para estar preparados debían juntar aún más leña y, a la semana siguiente, quiso cerciorarse con el Meteorológico.
-¿Será un invierno muy frío?, preguntó.
- Sí, muy frío, le contestaron.
El asunto se repitió varias veces y a cuando volvió a preguntar si estaban absolutamente seguros de que el próximo invierno sería muy frío, escucho atento la respuesta:
- Absolutamente. Sin duda alguna, va a estar de quedarse helados. Va a ser uno de los inviernos más fríos que se hayan conocido.
- Pero, ¿cómo pueden estar tan seguros?
- ¡Porque los pinches indios andan como locos juntando leña!

¿Habrán hablado con Slim?

EL CAMARADA OBAMA

El encono persistente entre algunos estadounidenses lleva a preguntar (CNN) si con "la socialización del estado que están observando" ahora deben de llamar a su presidente Camarada.

sábado, 7 de febrero de 2009

¿QUÉ LEO?

Mi dispersión es infinita: tan pronto leo a Greenspan como a Grisham, al Gabo, Vargas Llosa, Carlos Ruiz Zafón, como a. . . . ¿Periódicos y revistas? Muchísimos: obviamente para quienes alguna vez me han leído, sobre todo los nacionales y gringos.
De método nada. Aquello de ser Aristotélico, hombre universal me parece misión imposible. En el 2009, ¿quién puede leer todo lo importante -o no- que hay en el universo?
Ante ayer confesé que no había podido superar las madalenas de Proust cuando tenía 18 años y no había vuelto a probarlas desde entonces pese a que hace unos cuantos años tengo una versión en mi librero que me propongo a leer al igual que la gran obra de Gibbons (The Rise and Fall of the Roman Empire).
Ahora, gracias al regalo de Navidad de Alonso y Tere -a quien también agradezco Me llamo Rojo- empiezo a leer la biografía de Boswell sobre Johnson que siempre quise leer. No se si llegaré a las casi 1500 pp. a renglón cerrado de la edición, pero debo decir que, sentada en mi jardín de Yautepec, bajo la sombra de árboles maravillosos y el Ipod -que me regaló Chucho- con Bendel y Lizt y, obviamente, un vodkita al lado, me siento infinitamente feliz.

viernes, 6 de febrero de 2009

CERO°

O sea: ni frío ni calor.
Juan Villoro dixit: México es el único país del mundo donde se abre la puerta y se enfría la calle.

RONALD REAGAN

Siempre me han intrigado los suspiros de nostalgia y veneración de los estadounidenses por Ronald Reagan. Con la frase aquella de "government is not the solution to our problem; government is the problem", el Gran Comunicador propone eliminar los obstáculos que, según él, fueron la causa de la disminución en la productividad y reducido el crecimiento económico de Estados Unidos. El liberalismo se convierte en mala palabra.
Con su líder, el Congreso republicano, baja impuestos al capital, comienza la desregulación del sistema financiero, reduce los escasos apoyos del estado a marginados, prohibe la ayuda internacional del país a organizaciones que proporcionen servicios o asesoría relacionados con el aborto y, por supuesto, la reduce el National Endowment for the Arts a su mínima expresión agarrándose, si mal no recuerdo, de Maplethorp para clavar más clavos en la cruz de la Cultura. (Sí, con mayúscula.)
William Bunch, analista político y articulista del Philadelphia Daily News publica ahora el libro Tear Down this Myth sobre sus recuerdos angustiosos de los tiempos de Ronald Reagan, a quien llama viejo chocho y maligno (a doddering, but deadly old fool). Según Bunch, el mito bordado en torno de Reagan importa porque tiene suficiente fuerza para descarrilar las propuestas de la nueva administración justificando un sistema impositivo que perjudica a la clase media y sigue ignorando el consenso científico sobre el calentamiento global.
Ciertísimo: hoy, con más de 3 millones y medio de desempleados, los senadores republicanos hablan de gastos en "cochinadas" (pork barrel spending) tratadose de la seguridad social y la educación, no digamos de las aportaciones a las artes. Fustigan, además, al Presidente Obama por acudir a las entrevistas en los medios para hablar de la gravedad del asunto. No se pone a trabajar, dicen de este hombre que en unos días tiene boquiabiertos a muchos líderes del mundo mundial.
Si hoy por la mañana, en la Sala Este de la Casa Blanca, Obama presenta a un equipo imponente de asesores en materia económica encabezados nada menos que por Paul Volcker (según Obama por ser el más alto de todos), en el capitolio, o sea, del otro lado de la Avenida Pennsylvania, los del partido perdedor siguen en la necedad de que lo mejor es gastar rápido con devolución de impuestos.
Nosotros, por supuesto, estamos en Jauja. Aquí no pasa nada y el presidente Calderón nos repite que dejemos de ser catastrofistas.

HOY EN EL DIARIO MILENIO


miércoles, 4 de febrero de 2009

DESPACIO QUE VOY DEPRISA

Como lo prometió -o lo hizo su equipo- Obama iba a empezar su mandato corriendo. Raudo y veloz, el presidente estadounidense nombró a su gabinete escogiendo entre las mentes más privilegiadas del vecino país del norte. Geithner, Daschle y Killefer meten en problemas a Obama y su enorme popularidad baja.
¡Qué envidia! ¿Se imaginan que en nuestro pobre país el presidente olvidara a los cuates y los elegidos para el gabinetazo no lograran ingresar a él por no haber pagado a tiempo sus impuestos o haber aceptado el uso de un coche con chofer -o los impuestos inherentes al regalito?
El paquete de estímulo a la economía se presenta casi de inmediato también con miras a lograr un apoyo bipartidista -ya sabemos que allí es bi y no multi. Aquí ya nos parecemos más y Obama se enfrenta a las necedades de su propio partido y las de los republicanos.
Obama reconoce errores.
Más envidia.