jueves, 23 de abril de 2009

NO HAY DE QUÉ PREOCUPARSE

Aquí no pasa nada. . .no es un caso de emergencia. . . es sólo una medida preventiva. Sí, pero, desde Los Pinos y pasadas las 11:00 de la noche, el Secretario de Salud anuncia la suspensión de clases. No debemos acudir a lugares concurridos, si estornudamos, debemos taparnos con el codo; y, si usamos un kleenex, debemos tirarlo en una bolsa de plástico. Debemos lavarnos las manos siempre, taparnos la boca y la nariz y evitar los besos.
A mi tierna edad, es la primera vez que escucho esto.
Vengo de decirle adiós a Felipe Solís en el Museo de Antropología.
Debe haber sido influenza, me dicen.
He besado a todo el mundo.
P.D. Hoy sábado, en su primera plana, el diario Reforma aparece la siguiente noticia:
La víspera de que un "resfriado" terminara con su vida, el arqueólogo Felipe Solís recibió en el Museo Nacional de Antropología al Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para que admirara el Calendario Azteca y cenara en el recinto. . . Al día siguiente, Solís comenzó a sentir una afección en la garganta y dolencias en el pecho, síntomas similares a los de la influenza. El arqueólogo pensó que estaba resfriado, recuerdan sus colaboradores.No fue así: el sábado fue internado en un hospital metropolitano, donde se le diagnosticó una neumonía. El domingo, su estado se agravó, complicado por la diabetes que padecía. Cayó en coma y falleció el miércoles.
P.P.D. Esta noticia fue desmentida por los diarios de hoy, entre ellos, La Jornada y Reforma.

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