En referencia a LA BODA, The Economist -para que no digan que soy yo por republicana- sugiere que los ingleses regalen a los novios (y a sus parientes) una pensión por el bien de su país y como acto de bondad. Después de 60 años en el trono, la reina es una especie de unicornio, comenta la revista. A los ingleses, sugiere, no les gusta observar a los ciervos, ni los veranos lluviosos en Escocia, los perros y los caballos, la iglesia, las fuerzas armadas, los Etons y demás.
El columnista de Nick Cohen del Observer, a su vez, escribe para la revista Time (Royal Pain: The Republican Case Against Britain's Monarchy) una suerte de lo mismo -si bien con menos gracia. Para esta revista, Cohen responde con una pregunta a una estadounidense encantada con LA BODA: ¿A usted le gustaría que el Presidente Obama, o cualquier otro presidente lo fuera de por vida y pasara el cargo a sus hijas?
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