Al pronunciar su discurso en el Grant Park de Chicago ante más de 60 mil personas, el adusto semblante de Barak Obama no denota alegría ante una victoria que le llevó a una campaña que duró casi un año. Lo que observo es el peso de la respondabilidad sentida frente a un porvenir difícil.
Siempre inspirado, es la primera vez que lo veo y escucho en que se nota que está leyendo con su reiterado yes we can!
No es para menos.
P.D. I stand corrected: 21 meses.
1 comentario:
Más de un año. Empezó hace 21 meses
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