miércoles, 20 de agosto de 2008

PREOCUPADA

Sí. Estoy preocupada. Debo tener un sentido del humor un tanto retorcido porque hoy, 20 de agosto, sigo estando divertidísima con una serie de artículos que aparecen en la Revista de Verano de El País. Resulta que desde principios de agosto me llamó la atención el título de un artículo que hasta a aquellos de obscuros orígenes choca (léase con el anglicismo shoquea). ¡No es posible que en un diario tan serio se diga eso!, me dije, y dejé el periódico para otro momento, con lo cual se me olvidó. Pero al Día 1 siguieron los demás de agosto y sigo encantada con los famosos cuentos de Carlos Cay. ¡Cómo me divierten!
Recupero algunas entregas y veo hay muchos comentarios al respecto. El 2 de agosto, José Crespo comenta: "Es deprimente este tipo de artículos en El País, creo que se ha rebajado hasta el pozo, hasta el fango; que conste que soy un seguidor de este santo periódico desde hace más de diez años, pero me parece que esta cayendo en picado. Ánimo dirigentes y ordenanzas de mi querido País. Aunque seguiré leyéndolo, creo que cada vez lo terminaré antes. Amén."
José Antonio apunta "Me parece increible que un adulto, mantenido, consentido, desmemoriado, sangüijuela, parásito etc. no tenga un ápice de dignidad y se busque un "curro", digno de su categoría social e intelectual, y comience a "SER INDEPENDIENTE", vivir de su sudor que no del de sus padres. Del mismo modo me parece de un descerebramiento considerable, el que alguien dé espacio a "ejemplares humanos" de esta categoría. Ánimo chaval, llegarás lejos." (El día 2 hay 133 comentarios al artículo. ¡Qué envidia!)
Para el Día 19 los comentarios son menos pero más afines: Pol dice "menos mal que estás para abrir los ojos a los pobres ignorantes que como yo, disfrutan leyendo este... como dirías tú... este fagocitado y mundanal escrito" y El Trece escribe: "Sin duda un buen anzuelo de EL PAÍS para este verano. Sea quien sea la persona que se esconde detrás del seudónimo de Carlos Cay hay que reconocerle su -al menos para mí- buen trabajo. Me llegan esos 1900 caracteres casi a modo de recuerdo y me evocan aquellos años en los que "mis viejos" también dedicaban sus esfuerzos a no entenderme. Por supuesto que no todos hemos disfrutado de la misma adolescencia, pero desde mi experiencia reivindico la realidad que subyace en estos textos." Truchimochi, versada en la arroba, comenta: "Hola a tod@s. Reconozco que me gusta mucho el texto y me está enganchando mucho, también influido por mis días de poco trabajo. Lo importante es que entretiene y consigue que tu mente vuele de nuevo a los 18 años. Yo ahora tengo 32 pero me siento muy identificado con la etapa que describe y mis 18 años. Y eso está bien. Pienso tb que es un texto para todas las edades y que cualquiera puede (o no) disfrutar de el. De lo que creo estar casi seguro es que detrás de estos relatos hay alguien que sabe escribir muy bien. Yo diría que es una mujer........ y sus iniciales son...... L.E. (jejeje) no se, en sus novelas utiliza un lenguaje idéntico... Saludos a tod@s!!!

¿Quién es Carlos Cay? Acudo a google y las conjeturas siguen.


"Voy a desarrollar mi teoría" apunta vvela en Sin comentarios. No tengo ni idea de quién se esconde detrás del seudónimo Carlos Cay (es evidente que es un sinónimo y más que evidente que quien lo escribe no es un adolescente, sino alguien que se esfuerza por parecerlo). Así las cosas, mi teoría detectivesca es que detrás de esa identidad se esconde Juan José Millás. No lo sé de fijo, seguro que me equivoco, pero si no es Millás, mmm, quizá debería pensarse en cobrar d...

¿Título de las entregas? me cago en mis viejos.

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