LA UNIVERSIDAD MENÉNDEZ PELAYO

El viernes pasado el Dr. Álvaro Matute y -de izquierda a derecha- Guadalupe Villa, Laura O´Doherty, Hector Zarauz, Salvador Rueda y una servidora concluimos el seminario A cien años de la Revolución mexicana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo con sede veraniega en Santander, Cantábria. Empezamos con 11 alumnos y acabamos con 18. Fue un grupo espléndido que nos aplaudió, invitó a cenar y a volver el año que entra.

Sin duda, el gran acontecimiento fue la presencia de la Doctora Villa. Eso de contar con una nieta de Pancho Villa llenó columnas de los periódicos locales al igual que notas de radio y televisión. No sé si esperaban verla con dos cananas y pistola en cinto, lo cierto es que Guadalupe es modesta y encantadora. Le preocupa ser objeto de atención por su abuelo; siente que usurpa su fama. Obvio que si no fuera por la gran importancia de sus investigaciones, por muy nieta que fuera no estaría donde está.

En su conferencia inaugural, Álvaro Matute, Doctor en Historia e investigador emérito de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM ofreció una visión de la Revolución a 100 años de distancia, una deconstrucción de su proceso ideológico y algunas de las críticas que se le formularon. Posteriormente, el Dr. Matute disertó sobre el impacto periodístico, diplomático y propagandístico de la Revolución en el decenio de la lucha armada en los dos países más vinculados con México: Estados Unidos, por la vecindad, y España, por la tradición histórica.

Laura O´Doherty, hoy profesora del Instituto Cervantes en Utrecht, habló sobre aquellos que por distintas razones abandonaron o permanecieron alejados del país a causa de la lucha armada.

Hector Zarauz organizó un ciclo de cine muy exitoso en el que se presentaron distintas visiones de la historia revolucionaria. Las discusiones fueron sonadas y prolongadas.

Por mi parte, me tocó hablar sobre la iconografía de la Revolución lo cual me dió la oportunidad de recordar la caricatura de principios de siglo, añorar al Vasconcelos de entonces, revisar el movimiento muralista y hacer mención de los contemporáneos. Demasiado para una hora y media.
Salvador Rueda, Director del Museo Nacional de Historia, enciclopédico en sus conocimientos de todo y en especial de Emiliano Zapata y las luchas del sur, presentó en su momento un documental espléndido en el que se entrevista a los viejos zapatistas que lucen igual de pobres que hace 100 años. Al preguntarles qué fue lo que les dió la Revolución, alguno contesta:

-"No hay más que verlo: nos dió las tierras, nos dió educación, nos dió libertad. Ya cada quien hace con eso lo que quiera."