domingo, 19 de julio de 2009

TODOS A UNA

Al escuchar el discurso del Presidente de Estados Unidos ante la NAACP, me enoja más nuestra situación. Si el país más importante del mundo admite pérdida de competitividad ante el mundo por retrasos en su sistema educativo, ¿se vale que México sólo proclame "alianzas" con Elba Esther Gordillo y sus maestros que mal enseñan y heredan plazas?
Hace un par de semanas The Economist recalcaba la debilidad estructural de nuestra economía, sus monopolios y oligopolios, la caida libre de la producción petrolera (no habló de la ausencia de alternativas energéticas en las vastas regiones desérticas del país) al igual que del turismo en razón tanto de la crisis estadounidense como de la influenza. Nuestra competitividad cayó de lugar 52 al 60 en sólo un año. Por si fuera poco, México sólo recauda el 9% del PNB en impuestos y nuestra infraestructura decae paulatinamente. Y eso que sólo nos daría un catarrito.
El semanario también añade que gracias al Sindicato de Maestros, el nivel de los educandos es muy inferior a lo que debería ser dado su nivel de ingresos.
No todo es culpa de Calderón. Ayudan sin duda un Congreso infame en mayúsculas y secretarios de estado en minúsculas.
Para que un país progrese la visión no puede ser la de un país joyero decía un cuñado mío. ¿¿?? El hablaba de hacer hoyos (o joyos); yo hablo de que sólo se tapan hoyos. ¿Qué queremos para nuestros hijos y nuestros nietos? Obviamente la seguridad que todos anhelamos pero también, ir hacia adelante. No pretendo utilizar la frase de Luis Echeverría pero por ahí va.

¿Será la respuesta el PRI? Más bien tenemos que ser todos.

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