lunes, 28 de julio de 2008

OBAMA SUPERSTAR

Hay confusión en las encuestas estadounidenses. Si unas dicen que Obama le saca entre 8 y 9 puntos porcentuales a McCain, otra señala que están casi parejos y otra mas que McCain aventaja a Obama por un par de puntos. La diferencia está entre los votantes registrados, los votantes posibles, y los que hoy manifiestan cómo votarían en noviembre. Los que no vivimos el ambiente estadounidense y sólo seguimos el periplo del virtual candidato demócrata a Oriente Medio y Europa a través de los medios, con seguridad apostamos doble contra sencillo que Barak Obama ganará la presidencia sin despeinarse.
Pero la moneda sigue en el aire a pesar del brillante desempeño del senador demócrata que se acentúa con la aburridísima campaña de John McCain. Por ejemplo, Robert Novak, conocido columnista del Washington Post, dice que a pesar del viaje tan aplaudido por los medios, Obama no logró superar la marca del 50% de votantes que esperaban los demócratas y temían los republicanos. Según el lúcido comentarista conservador Pat Buchanan, los norteamericanos aún no saben quien es Barak Obama.
No sabrán, pero bien que opinan los famosos pundits o expertos que se supone saben. Por ejemplo, la simpática y mordaz Maureen Dowd se pregunta si "El Mero Mero" (The One) es presumido o ya se siente Comandante en Jefe. Viste de miedo, hasta sus botas son de marca. Por supuesto que sus lentes lo son. ¿Tendrá tiempo para seguir frecuentando a su nueva cuatacha Carla Bruni? Cualquiera de los señalamientos envidiosos que hacen los asistentes de McCain los llevan a pronosticar una nueva falla del demócrata. Sin tropiezos, Obama se deslizó por Afganistán, Iraq y Jordania y hasta en Israel la libró de maravilla. Más aún, el mismísimo Rey de Jordania llevó personalmente al Príncipe de Chicago al aeropuerto. Abdullah no lo quería dejar ir. Se notaba que se llevaban de a cuartos. ¡Hasta que Obama se encontró un musulmán con quien fotografiarse!, dice la Dowd.
Tiene a los medios comiendo de su mano, dicen los expertos. La prensa está embobada con Obama, señalan. Le preocupa demasiado parecer político. En su campaña admiten que el candidato es arrogante y pagado de sí mismo. Además, carece totalmente de sentido del humor, veamos lo que sucedió con la portada del New Yorker. Según McCain, Obama preferiría perder la guerra a perder las elecciones. Adriane Michel, la inteligente comentarista de la NBC -esposa, por cierto, de Alan Greenspan- que viajó con Obama la semana pasada, lo considera seguro de sí mismo y talentoso. Tiene un equipo importante de asesores en materia de economía. Por último, mi preciosa tía Bárbara, que es gringa, vive en Madrid y desde siempre ha sido fan de Obama, me escribe: “Creo que se pasó en Berlín -un poco como el mesías del mundo. No tengo mas opción que votarle pero no estoy cómoda. Y creo que es listo. Que tiene un equipo muy bueno- y enorme. Pero te acuerdas lo que dicen del pobre camello - un animal hecho por un equipo. . . ."
No, te digo, nadie es profeta en su tierra.
Frank Rich, del New York Times dice que el viaje del candidato a la vieja Europa y a dos países en guera no debe considerarse como el cuento de hadas que hilvanan los medios. Eso subestimaría la ingeniosa política de la actualidad. El viaje se realizó con reloj en mano para aprovechar el impulso ya mostrado por el senador. Nadie lo habría recibido como futuro presidente si lo único que ofrecía era su carisma. Lo que los cautivó fué el poder que exudaba, la influencia que parecía tener sobre los mercados y su dominio sobre los ratings. No importa que el porcentaje que tiene sobre McCain se pequeño, la fuerza que tiene no se la regala la prensa.
Ciertamente hay prensa mala y prensa buena pero todo depende de lo que dicen los propios candidatos.
Sin duda, the whole enchilada, Jorge Castañeda dixit, está en los llamados swing states -los estados que no tienen una clara vocación partidista. Sabemos lo que piensan los “red necks” de los estados del centro y el resultado no es precisamente favorable a Obama. ¿Qué piensan los adultos mayores blancos y aquellos que no han ido a la universidad. OJO: dice los prudentes. ¿Están diciendo que los que no van a la universidad son tontos? Ninguno lo admite. No es políticamente correcto, como tampoco lo es hablar de que Obama es negro o afro-americano, como dicen allá para no ofender. No se habla de raza pero es un asunto subyacente. Para votar por uno u otro ¿estarán pensando en ganar la guerra de Iraq o pensarán más en sus hipotecas o lo caro que están los alimentos y la gasolina?

No hay comentarios: