viernes, 3 de octubre de 2008

IV. CRISIS Y ELECCIONES


Con una nueva caida en el empleo (159,000) en septiembre, una bolsa zigzagueante y el crédito pasmado, la Cámara de Representantes vota nuevamente sobre rescate de la economía solicitada al Congreso por la Administración Bush. Si a usted y a mi nos pareció cercana al infinito la cifra de $700,000 millones solicitada por Paulsen y rechazada el lunes pasado por esa Cámara, la nueva propuesta aprobada por el Senado sumó $110,000 millones más en alivios fiscales que suelen denominarse pork barrel earmarks -cochinadas etiquetadas, diría yo- para las empresas y la clase media, -que incluye flechas de madera para niños, hipódromos y ron procedente de Puerto rico y las Islas Vírgenes- al igual que una disposición que permitiría elevar de $100,000 a $250,000 el seguro que otorga el gobierno sobre depósitos bancarios, además de la supervisión sobre la disposición de recursos y topes a las jugosas compensaciones a los ejecutivos de las empresas quebradas. Se añaden, por si fuera poco, una serie de proyectos de ley que no habían logrado aprobación en meses pasados.
De 3 páginas, la propuesta ante los Representantes ha crecido: ahora supera las 450.
Previo al voto, los representantes exponen el razonamiento en relación al voto que emitirán. John A. Boehner de Ohio, líder de la minoría, reza diario y acaba su alocución con la frase que aparece en los billetes bancarios: In God We Trust. Nancy Pelosi, líder de la mayoría demócrata, se congratula de que se haya mejorado la propuesta presentada -por la que voto e incluso por la que fué culpada de haber provocado la negativa de la Cámara en esa ocasión.
¿Dónde estaban cuando la catástrofe se estaba gestando?
Aprobada por 263-171, un chorro de deuda será adquirido ahora por el gobierno de Estados Unidos. "La Wall Street que conocíamos hace un mes, ha dejado de existir", dice el comentarista de la MSNBC.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo que se espera que aunque se este usando dinero de los contribuyentes y se este en epoca electoral esto no perjudique la esencia del plan, que es a final de cuentas evitar un colpaso total del sistema financiero.