Nuevamente, el Desfiladero de Jaime Avilés, que relata los últimos lances (gambit) de López Obrador en el diario La Jornada, me hizo el sábado.
". . .Siempre fecundo en ardides como Ulises", señala Avilés, López Obrador dice a sus seguidores que voten por los candidatos que promueven la defensa del petróleo, la soberanía y la economía popular repartidos entre las listas del PRD, el PT y Convergencia en las elecciones del próximo 2 de julio.
Los fuereños se preguntarán la razón de que el hombre fuerte de la izquierda mexicana, el mismo que el 2 de julio del 2006 ganara las elecciones por el PRD según un amplio sector de la población, apoye sólo en parte a su partido.
Aquí es donde viene el asunto del gambit. (Para aquellos poco versados en el arte del ajedrez, los refiero al Diccionario de la Real Academia. Gambito "es un lance que consiste en sacrificar, al principio de la partida, algún peón o pieza, o ambos, para lograr una posición favorable".) La estrategia consiste en dar la batalla por la vía pacífica a través del proceso electoral, en contra del PRI, el PAN y la corriente interna del PRD aliada a esos dos partidos y a los poderes fácticos (los medios electrónicos y otros).
Si seguimos a López Obrador, es menester votar por los candidatos del PRD en el Distrito Federal pero, "ojo, mucho ojo", en el resto del país hay que hacerlo por los candidatos del PT. Al hacerlo se evitan los "aliados perredistas de la fuerzas tenebrosas del espuriato", se incrementan los recursos oficiales del PRD capitalino y del PT en todo el país y, en la misma proporción, se recortan a "quienes valiéndose del prestigio del tabasqueño llegaron al poder con los votos del movimiento popular y, una vez allá arriba, pactaron con la derecha": el PRD nacional.
". . .Siempre fecundo en ardides como Ulises", señala Avilés, López Obrador dice a sus seguidores que voten por los candidatos que promueven la defensa del petróleo, la soberanía y la economía popular repartidos entre las listas del PRD, el PT y Convergencia en las elecciones del próximo 2 de julio.
Los fuereños se preguntarán la razón de que el hombre fuerte de la izquierda mexicana, el mismo que el 2 de julio del 2006 ganara las elecciones por el PRD según un amplio sector de la población, apoye sólo en parte a su partido.
Aquí es donde viene el asunto del gambit. (Para aquellos poco versados en el arte del ajedrez, los refiero al Diccionario de la Real Academia. Gambito "es un lance que consiste en sacrificar, al principio de la partida, algún peón o pieza, o ambos, para lograr una posición favorable".) La estrategia consiste en dar la batalla por la vía pacífica a través del proceso electoral, en contra del PRI, el PAN y la corriente interna del PRD aliada a esos dos partidos y a los poderes fácticos (los medios electrónicos y otros).
Si seguimos a López Obrador, es menester votar por los candidatos del PRD en el Distrito Federal pero, "ojo, mucho ojo", en el resto del país hay que hacerlo por los candidatos del PT. Al hacerlo se evitan los "aliados perredistas de la fuerzas tenebrosas del espuriato", se incrementan los recursos oficiales del PRD capitalino y del PT en todo el país y, en la misma proporción, se recortan a "quienes valiéndose del prestigio del tabasqueño llegaron al poder con los votos del movimiento popular y, una vez allá arriba, pactaron con la derecha": el PRD nacional.
López Obrador le está apostando a la deslegitimación -o envilecimiento- del Ejecutivo y el Judicial, para que el país caiga en situación de ingobernabilidad "peligrosa, pero también muy interesante de soluciones democráticas inéditas –el plebiscito revocatorio de mandato– o al caos".
No se lo pierda.
No se lo pierda.
1 comentario:
Una pregunta: ¿por dónde será candidata Lucía Morett, esa admirable estudiante que hacía una investigación académica en los apasibles campos de las FARC y ahora es flamante candidata del PT?
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